Por Jonás Berea (jonasberea@gmail.com)
Durante las sesiones informativas de los administradores y
el secretario ministerial de la
Unión con las iglesias en noviembre de 2013, que se resumen en
el artículo Informe de los administradores de la Unión Adventista Española, la feligresía,
aprovechando la rara oportunidad que se le daba de
poder pedir cuentas públicamente a los dirigentes, planteó numerosas cuestiones
relacionadas con el informe y con la marcha de la Unión en general. Este
artículo está elaborado a partir de la información que he podido conseguir por
parte de asistentes que tomaron notas en las reuniones que tuvieron lugar en Madrid,
Barcelona, Zaragoza, Bilbao y Sevilla, así como algunos testimonios sobre lo
acontecido en otros lugares, como Sagunto.
Transparencia
En Zaragoza el tesorero de la UAE recordó que la Asamblea pidió
transparencia, y que por eso estaban allí, e informó de que él le había dicho
al presidente que este tipo de actos informativos no debían limitarse a una
ocasión, sino repetirse frecuentemente. En Sevilla repitió la idea y se
comprometió a que se informaría a las iglesias de la situación de la Unión dos veces al año.
En ambas iglesias hubo hermanos que dijeron que quien tenía
que haber acudido era el presidente. En Sevilla el tesorero dijo que
solicitaran que asistiera y que sin duda lo haría.
En Madrid se preguntó por qué no se presentó ese informe en la Asamblea, donde los
delegados podrían haber visto que los gastos no se ajustaban a los ingresos.
Otra persona señaló que no hay excusa para no devolver o desviar el diezmo,
pero que en contrapartida se necesita tener más información por parte de la Unión. Pidió que los consejos de las iglesias puedan disponer
de las diapositivas que se pasaron para ponerlas en las iglesias, y se
respondió que se facilitaría la presentación. Otro hermano destacó que ha
habido mucho despilfarro desde que empezó la crisis, y sugirió que entre
quienes estaban allí había que formar una comisión para trabajar en este
asunto; se le respondió que ya existe una comisión de la Unión, y que no se pueden
hacer comisiones de las iglesias.
Predicaciones
En las iglesias donde asistió, el presidente ofreció predicaciones
introductorias que quitaron más de más de media hora a la reunión, lo cual
disgustó a algunos asistentes, máxime cuando se trataba de un encuentro entre
semana, en horario tardío y al que algunos se habían desplazado desde largas
distancias para tratar cuestiones administrativas.
Presupuestos
En Zaragoza se preguntó que ya que desde 2008 hay un
descenso de diezmos, por qué no se redujeron antes los salarios. No hubo una
respuesta precisa a esta pregunta, quizá porque en aquellos años aún no era
tesorero quien lo es actualmente, Enric Bataller, que era quien informaba en esta
iglesia.
Otro hermano consideró que la base del problema no es tanto
económica como de planteamiento de iglesia, y preguntó si el Departamento de
Mayordomía tenía algún plan para favorecer que se remonte esta situación. El
tesorero respondió que en este mismo distrito se había celebrado un seminario
sobre mayordomía con la asistencia del departamental de la División, Paolo Benini.
En Madrid el presidente sostuvo que no se podía echar mano
de los fondos de patrimonio para gestión, subrayando que los primeros eran
intocables o intransferibles. Pero él mismo se contradijo con ello al decir que
habían llegado a plantearse hacer un trasvase entre las dos
áreas, porque –decía– no deseaban despedir a nadie. Y que fue la División la que lo
impidió cuando llegó con su “rescate” (préstamo). En Sevilla se le dijo al
tesorero que, ya que había planteado a la iglesia una “economía de guerra” (con
despidos, ceses, ajustes, congelaciones de sueldos, etc.), en consecuencia
también debería adoptarse una economía de emergencia en la cual se anule la
norma de las dos cajas (una de patrimonio y otra de gestión), estableciéndose
una caja única.
En Madrid también se señaló que en 2007 ya había déficit,
cuando todavía no había crisis en España; como prueba de la falta de previsión
y respuesta a la situación creada, llama la atención que en 2012 (cinco años
después) hubiera un déficit de 1.200.000 euros. Se criticó que se hubiera sobredimensionado
nuestra unión en lo institucional, y que se esperara a la crisis para modificar
las cosas; se respondió que no se intervino porque esperaban e intentaban no
tener que llegar a los despidos. Se perdió la liquidez con que se contaba
porque se fue invirtiendo en las iglesias que pedían préstamos a la unión y que
ahora no pueden devolverlos. Alegaron que es difícil tomar decisiones y
acertar, porque siempre habrá diferentes criterios.
Una persona señaló que los presupuestos están muy mal
realizados: todos los años hay un presupuesto muy por encima de los ingresos
habidos el año anterior. Es cierto que al final no se gasta todo el
presupuesto, pero aun en los años de bonanza el presupuesto (también los
gastos) es muy superior a los ingresos. Con unos ingresos de 2008 de 7.580.708
euros, en 2009 el presupuesto es de 9.608.026. Incluso el presupuesto para 2014
es superior a los ingresos previstos. ¿Podemos decir que hay un plan real de
levantar la economía de la Unión?
Porque comprobamos que los recortes que han hecho no van a servir de nada, ya
que en 2014 habrá que hacer más. El presidente respondió que se prevé que la División tendrá que
aportar al menos otros 200.000 euros en 2014.
Organización
En Madrid, ante la pregunta de por qué no hacer como se hace
en algunos países fuera de España donde los departamentales trabajan desde su
casa y atienden también a una iglesia, se respondió que no se había
contemplado, pero que estaban abiertos a considerarlo.
Se preguntó si, dado que la Unión actualmente parece que no es económicamente
independiente, pues depende de las ayudas de la División, existe la
posibilidad de pasar a ser misión, dependiente de la División, hasta que la
situación económica se normalice. Se respondió que la División está dispuesta a
ayudar a fin de que no dejemos de ser Unión.
Diezmos
En Madrid varios asistentes hicieron referencia a la pérdida
de confianza en los dirigentes por parte de la feligresía como una de las
causas del descenso de los diezmos, siendo que cada vez más personas desvían
sus diezmos a otros destinos, como ofrendas o aportaciones a otros ministerios.
El presidente aparentó en todo momento no dar mucha importancia a este motivo.
Solo vino a decir: No puedo explicar esto; hemos dado una explicación de la
bajada de los diezmos por la crisis y posiblemente no sea la única explicación.
En Sevilla se preguntó al tesorero si se utiliza dinero de
los diezmos para pagar los templos y reconoció que parte de los diezmos se
utiliza para el pago de templos, pues sólo se dispone de una vía de ingresos,
los diezmos, ya que las ofrendas tienen su destino aparte.
Tesorería
En Zaragoza una asistente preguntó al tesorero cuántas
sorpresas se había encontrado al asumir el cargo, a lo que él contestó que
muchas. La hermana le dijo que era una lástima que no hubiera estado antes al
frente de la tesorería, y que la iglesia lo necesita ahí.
Despidos
En Zaragoza un hermano explicó que veía necesario que
hubiera estado presente el pastor presidente, porque sus preguntas le afectaban
fundamentalmente a él. Ya que se ha hablado de despidos por razones económicas,
recordó que el verano pasado se despidió de forma fulminante y totalmente
irregular a la
secretaria del tesorero, Olga P., que cobraba unos 1.000 euros mensuales,
alegándose razones económicas. Le preguntó al tesorero si era verdad que fue
despidida en contra de su propia voluntad (la del tesorero) y como consecuencia
de una decisión tomada por el presidente, el secretario y dos miembros más del Consejo
de la Unión
(CU). El tesorero contestó que le
dijeron que por razones económicas iban a reducir el departamento, y él dijo
que se procediera a evaluarlo; pero cuando vio la decisión que tomaron de
despedir a Olga, no estuvo de acuerdo.
A continuación el mismo hermano le preguntó si es verdad que
unos meses antes a la tesorera adjunta se le subió de categoría, lo que
comportó una subida salarial de unos mil euros, y si es verdad que esta subida
salarial de la tesorera adjunta no fue nunca presentada ni aprobada en el CU
(aunque sí su ascenso). Haciendo alusión a que había varios miembros del CU
presentes que podrían acreditar lo que decía, el hermano preguntó si es verdad
que él, el tesorero, estaba en contra de esta subida salarial. El tesorero
respondió que él entonces estaba recién llegado y sin experiencia en estos
consejos, y cuando se propuso el ascenso en el CU le pareció normal, sin caer
en lo que implicaba económicamente, pues en el CU no se habló del aumento salarial.
Luego en las oficinas vio esa implicación de subir el sueldo, como corresponde
al ascenso, y no le pareció que hubiera sido acertado. El hermano interviniente insistió en la irregularidad de despedir a
alguien por razones económicas y subirle el sueldo a otra persona en un importe
similar, algo que choca con la supuesta sensibilidad ante los despidos de
personal. (En Madrid una hermana también planteó esta cuestión; el
presidente reconoció que era cierto dicho aumento de sueldo, justificándolo por
el ascenso de categoría, pero no dio razones para responder por qué habían
tomado esa decisión desproporcionada.)
El hermano de Zaragoza finalmente preguntó si era verdad que
el presidente le dijo al tesorero que despidió a Olga porque no le caía bien. El tesorero dijo que no podía responder a
eso y, ante las protestas de algunos asistentes por la “impertinencia” de este
hermano, él insistió en que el hecho de que el tesorero no lo desmintiera era
una respuesta para él y que cualquiera podía preguntar al tesorero y al propio
presidente si era cierto.
El mismo hermano (que fue miembro laico del Consejo
Directivo de Safeliz desde 2007 hasta su dimisión en 2008), en referencia a la
idea de que las personas son lo más
importante, que muy bien habían señalado los administradores en su exposición,
explicó que en 2008 se despidió de forma improcedente (según la legislación
española) a ocho personas de Safeliz, a las que se sumó una más en 2012. Varias de ellas no han podido conseguir empleo
desde entonces. Las indemnizaciones ascendieron a cerca de 500.000 euros (una
buena parte de esta suma recayó sobre la Unión, al haber un obrero de la misma de mucha
antigüedad). Se alegaron razones económicas, lo cual fue contradicho por el
hecho de que poco tiempo después se fue contratando a otras personas diferentes
para ocupar algunos de los puestos; también dijo que le constaba que alguien de
la Comisión
de Viabilidad que había aprobado esos despidos había protestado ante los
máximos responsables por sentir que le habían manipulado para quitar a gente de
en medio y dejarlos en la calle recurriendo a datos falsos que ofrecían la
sensación de que la editorial pasaba por una crisis (lo cual no era cierto; de
ahí, entre otras razones, que hubiera que recurrir al despido improcedente).
Por todo ello,
expresó que ponía en duda la sensibilidad de los máximos responsables ante los
despidos, siendo que no les había temblado el pulso al despedir a tanta gente
anteriormente, tanto a los de Safeliz (alguno de los cuales recibió la notificación
del despido por correo electrónico, todo un gesto de “sensibilidad”…) como a
Olga. E insistió en que el principal problema de nuestra iglesia no es económico
ni de gestión, sino de falta de valores éticos en la cúpula (y en el conjunto
del cuerpo), y que la iglesia no podrá salir adelante si no se resuelven los
problemas morales de fondo.
En relación con los despidos de los pastores, el secretario
ministerial explicó que hace años se intentó ir acogiendo a todos al régimen
general de la
Seguridad Social, para asegurarles un futuro digno, pero las
autoridades frenaron ese proceso y determinaron que siguieran en el régimen
especial, según el cual su protección en la Seguridad Social
es menor, y no tienen derecho al subsidio de desempleo ni a la indemnización
por despido; como resultado de ello, la indemnización que obtienen (sufragada
al 50% entre la UAE
y la División)
es mucho más baja que la del régimen general.
Se aclaró que al hablar de traslados de pastores se referían
a que alguno de ellos pasaría, por ejemplo, de ser pastor a profesor, de modo
que la institución que lo recibiera correría con el pago de su salario,
descargando a la Unión. El
secretario ministerial quiso dejar claro que a nadie se le despedía por haber
realizado mal su trabajo, o porque se le tuviera en menor consideración que a
los demás.
En Madrid se preguntó en qué año dijo la División que no se
despidiera gente; respondieron que en diciembre de 2011.
También
se quiso saber si alguna parte del dinero de las indemnizaciones por los
despidos improcedentes de Safeliz en 2008 salió de la Unión. Se respondió que
sólo en el caso de una persona de las despedidas una parte pagó la editorial y
otra parte la Unión
porque esa persona había trabajado también para la Unión. El interviniente
hizo saber al presidente que pagar la mitad (aproximadamente) de la
indemnización más cara (mitad que asciende como mínimo a unos 80.000
euros) no es una nimiedad, y dejó claro que en cualquier caso se trataba de
despidos arbitrarios, así que la
Unión no debía haber gastado un céntimo en eso.
Al quejarse de que no habían sido respondidas sus preguntas,
el mismo interviniente –quien fue despedido arbitrariamente de Safeliz a
mediados de 2012– aprovechó para enfrentarse al presidente pidiéndole
responsabilidades y diciéndole que lo referente a las irregularidades por él
cometidas ya se lo ha dicho en privado y en otros ámbitos, pero que no ha sido nunca
debidamente escuchado y que sigue sin saber el porqué de su despido, a pesar de
que decían que era un empleado eficaz y responsable. El moderador –el
secretario ministerial– intentó mediar argumentando que se estaba generando una
situación tensa. El presidente apenas respondió, dando la impresión de que
dejaba que le echaran el chaparrón para no enfrentarse.
Entonces otra interviniente insistió en que no habían
respondido al anterior y en lo mal que se están haciendo las cosas. Además, esa
misma hermana preguntó al presidente lo que creía que debía hacerse en el
supuesto caso de que un dirigente se condujera de manera inmoral. Él respondía
con evasivas, pero ella insistió en centrar el asunto. Al final, después de un
buen rato, el presidente admitió que un dirigente así debería dimitir o ser
cesado.
Salarios de los pastores
En Zaragoza, ante la pregunta de cuánto cobra un pastor, el
tesorero respondió que el salario base es de 1.680 euros, a lo que hay que
descontar la
Seguridad Social y el IRPF, y sumar el complemento de zona y
los gastos operativos (indicó que el importe asignado para éstos siempre es menor
que el gasto real causado por los mismos, y que se ha reducido un 30% en los
últimos años). El secretario ministerial explicó que hace años se aconsejó a
los pastores que adquirieran una vivienda, pues al estar en un régimen especial
convenía acumular un patrimonio para el momento de la jubilación. Al ser
trasladados, los pastores se ven forzados a alquilar su vivienda en propiedad,
por un importe que ahora está normalmente por debajo de las cuotas de la
hipoteca. Además, los cónyuges del pastor suelen perder su trabajo como
consecuencia de los traslados. Por todo ello, y más en la situación actual, hay
muchos pastores cuyas familias están en una situación económica un tanto
apretada.
Se preguntó si algún departamental alcanzaba un sueldo de
3.000 euros, a lo que el tesorero respondió que, “limpios, en mano, no”, pero
no llegó a precisar cuánto suma una nómina con todos los items incluidos.
En Madrid un hermano señaló que cuando un miembro ofrece el diezmo
y pone su nombre y la cantidad en el sobre, el pastor deduce cuál es su salario.
¿Por qué los hermanos no pueden saber el salario de un pastor? Se respondió que
la situación de los pastores hay que entenderla en su contexto, teniendo en
cuenta que son trasladados con frecuencia. Tras divagar sobre el asunto, se
dijo que el salario del pastor es de unos 1.600 euros.
La nueva sede de la UAE
En Zaragoza un hermano, citando al apóstol Pablo, dijo que “todo
me es lícito, pero no todo conviene”, y rebatió los argumentos de que el nuevo edificio
para las oficinas de la UAE
había sido una “ganga” y una “oportunidad”. Consideró que habría sido una ganga
si se hubiera comprado por dos millones y medio de euros cuando la vendían a
ocho millones, pero que una vez estallada la burbuja inmobiliaria probablemente
ése era su precio justo. Además se cuestionó si realmente necesitamos un
edificio así, independientemente de su precio. Señaló que argumentar que un
bien tiene potencial de revalorización no le parecía propio de una institución
religiosa. Con respecto al argumento de la “oportunidad”, preguntó si se habían
puesto a pensar en la percepción que semejante edificio tendría la feligresía
española, inmersa en el gran sufrimiento que está produciendo la crisis en
ella. A esto el secretario ministerial contestó que cuando inicialmente este
asunto había llegado a la mesa del Consejo de Unión se había tomado muy en
cuenta ese hecho, y que eso había hecho en parte que en una primera
instancia votaran que no, si bien posteriormente, al recibir el apoyo tan
decidido de la División,
se cambió de parecer y se aprobó.
El hermano expuso que la sensibilidad del Consejo de la Unión ante cómo la
feligresía iba a percibir el gasto para la nueva sede se acabó cuando la División “puso la pasta
encima de la mesa”, por lo que parecería que anteriormente no habían votado no
comprarlo por sensibilidad sino porque no tenían el dinero. El secretario
ministerial respondió que no le parecía ético que simplificara un proceso de
decisión que fue muy largo con la expresión “poner la pasta”.
Se preguntó desde cuándo se sabe que, por razones legales (el
hecho de que el edificio no esté autorizado como espacio para oficinas), la
sede de la UAE
debe salir de la calle Alenza, y se respondió que se supo hace dos o tres años.
El ministerial explicó que cuando se vendió el edificio de la calle Cuevas, se
hizo en Alenza una inversión para rehabilitar el espacio con el fin de
permanecer en él unos dos años de transición, pero finalmente se alargó a diez.
Entonces empezaron a subir los precios, dificultando la compra de un edificio;
se consideró reformar ese espacio, lo cual habría supuesto una inversión de
unos 700.000 euros, pero, según el tesorero, se descartó porque el espacio para
los despachos es muy reducido en ese edificio. Entre el público se comentó que
una institución sencilla como la nuestra debe adaptarse a condiciones austeras.
El plan actual con el edificio de Alenza es construir pisos
que después se podrían alquilar; tanto los gastos como los ingresos de esa
operación correrían a cargo de la bolsa de patrimonio. Al haber comprado una SA
inmobiliaria, esas operaciones se podrán hacer a través de ella. (En Madrid se
dijo que podrían hacerse una o dos viviendas, una de ellas para el pastor de
esa iglesia.)
En Zaragoza, como los administradores expusieron que la División había dicho, una
vez encontrada la oportunidad de comprar el edificio de la Ciudad de la Imagen, que sólo darían sus
ayudas si se compraba ese edificio en concreto, un hermano explicó que el
presidente había dicho en la
Asamblea que la
División ayudaría, pero no que condicionaría esa ayuda a que
fueran ellos quienes eligieran el edificio.
Una persona expuso que las multinacionales, en este tiempo
de crisis, en lugar de aumentar su patrimonio, están cerrando edificios y
poniendo a los empleados a trabajar en casa; en lugar de ello, nosotros
compramos un edificio que sobrepasa enormemente nuestras necesidades.
Hubo entre los asistentes quien defendió la compra del
edificio, alegando que es un patrimonio que en el futuro puede servir para
evitar despidos; pero el hermano no desarrolló este razonamiento (que, en
principio, parecería ir contra la idea de que no puede haber trasferencias
entre los fondos de patrimonio y gestión).
Se preguntó por qué se había abandonado el plan de construir
una sede en el terreno de Colmenar Viejo anexo a la editorial Safeliz, a lo que
el tesorero respondió que ese había sido el plan que en su día se había visto
como el más apropiado; el ministerial explicó que la ubicación (lejos de Madrid
y en un polígono industrial) no era la mejor. Un asistente explicó
posteriormente que en ese terreno estaban los restos de una construcción que se
comenzó y que se abandonó como consecuencia de la estafa sufrida en los tiempos
en que J. Valls era director de Safeliz (estafa por la cual fue procesado
judicialmente, pero debido a la falta de transparencia en nuestra iglesia nadie
tiene información sobre el resultado del juicio, mientras que se sabe que Valls
ha ido ejerciendo diferentes cargos en instituciones internacionales de nuestra
iglesia).
En Madrid un hermano, tras escuchar el informe presidencial,
subrayó algo que le parecía muy llamativo: se había dado a entender que la
compra de la nueva sede era una ganga, pero se había contraído una deuda con la División de 800.000
euros, a pagar en algo más de tres años a 20.000 euros al mes (o sea, quizá el
coste de los sueldos mensuales de al menos cuatro o cinco pastores).
También se preguntó si las partes que queden en desuso en la
nueva sede se pueden utilizar legalmente para otros usos; se contestó que no se
sabe. Ante la pregunta de si se cuenta con dinero para acondicionar las
oficinas, se respondió que se dispone de 500.000 euros que no se han tocado. Y
a la cuestión de si se puede hacer una iglesia allí, se dijo que no se había
pensado, pero que se podía considerar.
En Madrid, como el presidente ponía mucho énfasis en
preservar el patrimonio (aun con las contradicciones a que ya hemos hecho
referencia), una hermana pidió la palabra para recordar: “El patrimonio de la
iglesia no son los edificios, son las personas”, a lo que el presidente
asintió.
En Sevilla se señaló el agravio comparativo que supone que la División aporte un millón
de euros para unas oficinas en las que van a trabajar unas veinticinco o
treinta personas, mientras que ellos con ese dinero podrían haber aprovechado
la oportunidad (perdida ya) de construir una iglesia en el terreno cedido por
el Ayuntamiento, que acogería a más de doscientas personas todos los sábados,
además de actividades sociales hacia los más necesitados. El tesorero se mostró
algo sorprendido al conocer el proyecto de construcción de la iglesia de
Sevilla, que se frustró en su día por la mala gestión de la administración.
El tesorero comentó que le habían dicho que la sede de la UAE en la calle Cuevas (que él no conoció), era “como una cueva”, a lo que los
hermanos respondieron indignados que era un lugar digno para nuestra
Unión.
Los locales para las iglesias
En Zaragoza un hermano expuso que en la Convención de Ancianos
de 2006 el tesorero de entonces presentó un informe económico en que se
mostraba que las cuentas de la
Unión marchaban muy bien, a lo que él replicó diciendo que las
iglesias iban mal, pues un buen número de los diezmos iban acompañados de cero ofrendas
locales, de modo que las tesorerías de las iglesias sufrían escasez de
recursos. Según el hermano, esta reflexión de 2006 cayó en saco roto, y ahora
vemos las consecuencias.
Una asistente comentó que como pronto viene Cristo, quizá
debamos abandonar la idea de reunirnos en iglesias y volver a reunirnos en
hogares, como los primeros cristianos, formando grupos pequeños de oración y de
predicación del evangelio. En Madrid se hizo un comentario similar.
Alquileres de iglesias
En Madrid se señaló que una gran parte de las pérdidas de
estos últimos años se ha ido en el alquiler de iglesias. La norma es que la Unión paga la mitad y la
iglesia la otra mitad, pero con la crisis muchas iglesias no podían pagar su
parte del alquiler y ha estado pagando todo la Unión. Si las dos
condiciones para que hubiera una congregación (que tuvieran un número mínimo de
miembros y que fueran económicamente independientes) no se cumplen, esas
iglesias no pueden mantenerse a costa de otros gastos como la nómina de los
pastores. Se respondió que el Consejo de la Unión tomó el voto de que a partir de enero de
2014 todas las iglesias abonarán el 100% y la Unión les devolverá el 50%.
Instituciones
En Madrid se preguntó cómo se mantienen las diferentes
instituciones de la Unión. La
respuesta fue que se prestó dinero a la residencia Maranatha, y que lo están
devolviendo. Tanto la residencia como Safeliz y Granovita son autosuficientes.
En cuanto al colegio Rigel, se ha ido aportando ayuda durante años, hasta
llegar a la actual situación. El colegio Timón se construyó con préstamo de la
Unión. La Unión siempre que puede ayuda,
pero a veces no puede. El Centro de Producciones Multimedia (CPM) tiene su
presupuesto (corto) de la Unión.
El colegio de Urgell y el CAS son autosuficientes.
En Madrid se cuestionó la eficacia del Centro de
Producciones Multimedia (CPM) por su escaso alcance social. Se respondió que
ahora se llama Hope Media y que tienen proyectos de evangelismo; poco a poco va
produciendo sus programas. La televisión del futuro cercano es a la carta y por
ello se están preparando para esta forma de trabajar, mediante programas
cortos. Como no hay presupuesto, se va despacio. La evangelización del futuro
no es por campañas en iglesias sino por las nuevas tecnologías (radio, TV,
redes sociales). El responsable de comunicaciones informó de que Hope Media
tiene ahora mismo 16.000 contactos y 1.000 inscripciones a la Voz de la Esperanza. Este
medio llegará a 44 millones de personas por un coste de 0 euros.
En Zaragoza una persona expresó que ojalá el mismo empeño de
la División
por comprar el nuevo edificio de oficinas se hubiera visto en intentar salvar
de la quiebra el colegio Rígel de Zaragoza, a lo que el tesorero respondió que
están empeñados en mantener esa institución. Al hilo de este asunto, se explicó
que el terreno que se compró hace muchos años para ubicar en él el colegio
ahora mismo no está en venta; el tesorero comentó que desde que llegó a su
cargo está intentando comprender por qué este asunto no se ha gestionado como
se debería.
Petición de responsabilidades; exigencia de dimisión y de convocatoria
de asamblea
Según las informaciones recibidas de diferentes iglesias,
parece ser que en buena parte de ellas se aceptaron las explicaciones de los
administradores. Pero en no pocas se elevaron quejas y se exigieron
responsabilidades.
En Zaragoza un hermano, alarmado porque se pudiera haber
despedido a trabajadores por antipatía hacia ellos, preguntó si podíamos
fiarnos del criterio de quienes estaban tomando las decisiones de los despidos
de los pastores. Añadió que la responsabilidad de esta toma decisiones en un
momento tan difícil para la iglesia debía pesarles demasiado sobre los hombros;
que la feligresía no teníamos el derecho de dejarlos solos delante de tamaña
carga; que eso no debía recaer sobre tres hombres o sobre el Consejo de la Unión; y que, por lo tanto, le
parecía lo más oportuno convocar una asamblea administrativa extraordinaria para
que el peso de esa responsabilidad recayese en toda la membresía. Al conocer
los planes de los actuales administradores, la iglesia podría refrendarlos escogiéndolos
de nuevo o, por el contrario, manifestar su desaprobación eligiendo a otro
equipo. Insistió en la especial responsabilidad del presidente, ya que él es el
único que está en su cargo desde antes de que comenzara la crisis. Si él no la
vio venir, y se siguieron haciendo presupuestos expansivos a pesar de que los
diezmos ya iban bajando, es responsable de ese error.
En Barcelona se dijo al presidente que si nuestra
institución fuera una empresa, los gestores que han permitido que se llegue a
esta situación financiera hace tiempo que estarían despedidos. Se produjeron
numerosos aplausos tras esa intervención. Un pastor consideró inaceptable que
se consulte a la feligresía sobre temas tan relevantes como la compra del
edificio cuando la decisión ya está tomada.
En la reunión de Madrid hubo quien defendió que los
dirigentes están ahí porque Dios los ha puesto y que la compra del edificio es
una bendición, pero por otro lado hubo muchas protestas. Varias personas,
incluido algún obrero, dijeron que hay que asumir responsabilidades, y que los
responsables de llegar a esta situación son quienes deben pagar por ello. Una
persona comentó que para que aumenten las aportaciones, debe aumentar la confianza;
para ello, el presidente debería dar algún paso, buscando la forma de que la
gente confíe en el sistema, no limitándose a recortes, sino llevando a cabo cambios.
También se pidió que se hiciera una auditoría externa.
Otro interviniente dijo que a pesar del secretismo, todo acaba
saliendo. Se dirigió al presidente y le rogó que en vista de sus graves errores,
incluso directamente pecados, en los seis años y pico de gestión, que pidiera
perdón a todos los miembros de la iglesia de España, y en especial a los que
más daño ha hecho, y que presentase la dimisión. Él respondió que está al
servicio de la iglesia; que la iglesia lo nombró y que no iba a dimitir. Ante
los miembros del Consejo de la
Unión allí presentes, manifestó que si ellos lo vieran
oportuno, él no tendría ningún problema en ser consecuente y dimitir. Dijo que siempre
pide perdón si ha hecho daño a alguien, especialmente en los despidos. El
hermano le preguntó entonces que por qué no dejaba que se convocase una nueva
asamblea para que venga la regeneración moral que esta iglesia necesita, y el
presidente insistió en que él no tenía problema en que se hiciera lo que dice
la iglesia.
El hermano le recordó, además, que sabía que el presidente
había recibido un correo electrónico de un veterano ex pastor y ex dirigente
invitándole a marcharse, y el presidente lo confirmó, e indicó que él mismo lo
había reenviado a la División
y al Consejo de la Unión. Como
el hermano le insistía en la necesidad de que pidiera perdón, dimitiera y convocara
una nueva asamblea, el presidente respondió: “Yo acepto que cada persona es
libre y estoy a favor del libre pensamiento”. Al hilo de ello, tanto el hermano
que le estaba inquiriendo como otra interviniente replicaron: “¡Eso es falso!”,
recordando que había despedido a buen número de empleados cuya única “culpa”
había sido discrepar con los jefes y denunciar irregularidades.
En Sevilla se pidió en varias ocasiones que el presidente asumiera
su incompetencia para gestionar y que dimitiera. El tesorero explicó que el
presidente presentó su dimisión en un Consejo pero que no se le admitió, a lo
que los hermanos respondieron que aun así debería marcharse y convocar una asamblea.
Se planteó la desconfianza existente hacia la UAE y la División, ya que hay unos procedimientos que
cuando quieren se los saltan; se percibe que la gestión se improvisa. Se
nombran cargos nuevos sobredimensionando el personal de la UAE (Música, Creacionismo…) para
ahora quitarlos.
Se preguntó: ¿Qué hace la División cuando audita a la Unión? ¿No han visto por
ejemplo el gasto generado en Sevilla en su intento de conseguir un terreno para
la iglesia, que quedó en nada por culpa de la Unión? El tesorero se limitó a contestar que la División les audita
minuciosamente. La persona interviniente contestó que todo ello ha traído
desconfianza en los dirigentes, y que esto va a tardar en cambiar, porque no se
ve ninguna intención de mejora por parte de los que gestionan nuestra iglesia.
El tesorero dijo en dos ocasiones que los que han gestionado mal tendrán que rendir cuentas a Dios.
Es siemplemente decepcionante. Doy gracias a Dios por ser tan extraordinariamente Maravilloso.
ResponderEliminarLeer estos relatos es como leer el mensaje al "ángel de la iglesia en Laodicea". Así, todo lo que no sea arrepentimiento y conversión, será tiempo perdido. Nada corrompe más que la religión pervertida: se convierte en tapadera de las más viles intenciones, perversiones, degeneraciones, hipocresías, engaños... Deseo con todo mi corazón que el Señor venga pronto, pero temo que pocos estaremos preparados. Lo siento mucho, muchísimo.
Qué Dios nos proteja.
Esta iglesia cada día se asemeja más a un partido político. Penoso.
ResponderEliminarFantástico ejercicio de crónica-reportaje. Excelente, a la vez que perturbador. Gracias, Jonas.
ResponderEliminarEstá claro que habremos de ser los laicos los que informemos… a los laicos. El Poder infiltrado en nuestra iglesia (ver Mat. 20: 20-27) tenderá siempre a lo contrario, por más que:
ResponderEliminar1. La Asamblea votase transparencia.
2. El presidente se comprometiese a aplicarla.
Se impone orar por la regeneración y, como diría Elena White, actuar conforme a nuestras oraciones.
Un saludo fraternal.
Enhorabuena a Jonás una vez más por su esfuerzo en hacer brillar la luz que otros se empeñan en ocultar.
ResponderEliminarHumildemente digo que es triste ver cómo la iglesia va sucumbiendo a la deriva y apenas unas pocas voces hacen algo por evitarlo cuando debería ser un clamor "a gritos" por parte de todos su rescate.
Como bien dice Elena en Profetas y Reyes, Cap.10: Dios no puede usar hombres que, en tiempo de peligro, cuando se necesita la fortaleza, el valor y la influencia de todos, temen decidirse firmemente por lo recto. Llama a hombres que pelearán fielmente contra lo malo, contra principados y potestades, contra los gobernantes de las tinieblas de este mundo, contra la impiedad espiritual de los encumbrados. A los tales dirigirá las palabras: "Bien, buen siervo y fiel; . . . entra en el gozo de tu Señor." (Mat. 25: 23.)
Ruth Hidalgo
Vuelve a sorprenderme la facilidad para obviar los despidos en algunas instituciones y el bombo y platillo que se les da a otros. Hasta entré los despedidos parece que hay clases. ¡Que triste!
ResponderEliminarEstimad@ ALB:
ResponderEliminarCada uno habla de lo que conoce. Si tú quieres aportar más información, esta será bienvenida. En este reportaje se informa de lo que hemos podido saber que se dijo en las reuniones con los administradores. Personalmente, no me consta que en ninguna iglesia se mencionaran otros despidos.
Jonás con sus versos claros
ResponderEliminarsale al encuentro del “docto”,
que acusó en términos raros
al periodista que es orto.
Como el castellano leal
(por las calles de Toledo),
su voz surge cual raudal,
pues él no se chupa el dedo…
El de Sansueña, si es juez,
él tiene el mejor testigo…
Y Unigénito, a la vez;
de blanco lino vestido.
El “diestro”, al ser juez aquí,
de puñetas viste, y negro;
su diploma es carmesí,
según dicen… del “tenebro”.
Si por su estatus es “primo”,
“primo” también lo soy yo;
pues el Señor al que estimo,
díjome que me adoptó.
Salieron de la Ribera
los romances bereanos…
Al alcance de cualquiera,
y que opinen los hermanos:
“Con respeto, comedido,
en castellano (ahí erdera),
se aprestó, pronto, Jonás
a dar razón al que fuera:
“al Señor de cielo y tierra
le cumple a nos ordenar…
Y espero, que no difiera
ni Alenza, ni el Colmenar”…
¿Dilación en la justicia,
sin escuchar buen consejo?…
El servirse de la astucia
¿no lo recoge Su espejo?...
Muy severo, pero afable,
al de Sansueña manifiesta:
“lo denunciado es condenable,
y la injusticia, aun inhiesta”…
“A rebato, las campanas,
pusimos tardíamente,
venciendo inercias tamañas…
¿No es esto verdad presente?”.
jjm
"El que tenga oídos oiga..."
ResponderEliminarDespilfarro por todos los lados. Por una parte la Unión, instituciones y hermanos estan necesitados de dinero y en la editorial Safeliz lo malgastan rehabilitando sus edificio tanto fuera como dentro (obras innecesarias ya que estaba todo nuevo) y gastandose en ello millones de las antiguas pesetas. Sin hablar ya de los despidos que se se hicieron para contratar a gente nueva que les diga amén a todo.
ResponderEliminarEn estos tiempos la UAE necesita que las iglesias como un solo hombre se levanten y pidan elecciones. Todos a la vez. Quienes son el problema de este estado de cosas no son solucion
ResponderEliminarUn pastor, en privado, me confesó que "le parecía impropio de los actuales administradores no haber sometido a la decisión de la feligresía la decisión de comprar la actual sede de la UAE. Se hubiesen evitado muchos problemas si antes de comprarla se hubieran convocado las reuniones que tan tardíamente se hicieron por los distritos, cuando los hechos ya están consumados. Y se pregunta si acaso los administradores tienen miedo a la opinión de la iglesia. ¿Cómo puede ser esto posible si la consideran propiedad de Dios, y no suya?"
ResponderEliminarEste blog no está activo; tiene continuidad en el siguiente blog:
ResponderEliminarhttps://jonasberea.wordpress.com/